
Estamos lejos. Pero no tanto. La distancia a veces engaña cuando se extiende en el tiempo. Estás en crisis. Pero no tanto, ya que podés ver que estás adentro de la misma crisis. Crecés, creciste, crecerás y también lográs verlo. No es tan grave.
Llegamos al mundo para vivirlo y sobrevivirlo. Con razón e instinto. Con educación heredada, adquirida y a transferir. Somos robots con ganas, sensaciones, razones y sinrazones que, si no logran ser, se autodestruyen, destruyen o todo a la vez. Tenemos que ser, sí o sí, de otra forma, seremos máquinas de carne infelices.
Si logramos ser, sabremos lo que es amar, sino seguiremos buscando respuestas ausentes y parciales.
La felicidad está en nosotros, en la búsqueda, en el día a día, en una puesta de sol, en un amanecer, en una luna llena o nueva, en un extremo o quizás en el equilibrio. Somos todo eso y más.
Está en nosotros darnos cuenta que hay que dejar de pedir, exigir y dedicarnos de una vez a ser felices con todo lo que ello implique. Porque si después de todo, vivir en crisis e infelices es más fácil y no requiere tanto esfuerzo, ¿porqué no serlo? De vos depende.
Elegí y respondé. Con toda tu verdad y sin anestesia. ¿Querés ser feliz y trabajar para ello o vivir en el ocio de la cómoda y engañadora infelicidad? He ahí la neo cuestión.
Llegamos al mundo para vivirlo y sobrevivirlo. Con razón e instinto. Con educación heredada, adquirida y a transferir. Somos robots con ganas, sensaciones, razones y sinrazones que, si no logran ser, se autodestruyen, destruyen o todo a la vez. Tenemos que ser, sí o sí, de otra forma, seremos máquinas de carne infelices.
Si logramos ser, sabremos lo que es amar, sino seguiremos buscando respuestas ausentes y parciales.
La felicidad está en nosotros, en la búsqueda, en el día a día, en una puesta de sol, en un amanecer, en una luna llena o nueva, en un extremo o quizás en el equilibrio. Somos todo eso y más.
Está en nosotros darnos cuenta que hay que dejar de pedir, exigir y dedicarnos de una vez a ser felices con todo lo que ello implique. Porque si después de todo, vivir en crisis e infelices es más fácil y no requiere tanto esfuerzo, ¿porqué no serlo? De vos depende.
Elegí y respondé. Con toda tu verdad y sin anestesia. ¿Querés ser feliz y trabajar para ello o vivir en el ocio de la cómoda y engañadora infelicidad? He ahí la neo cuestión.