martes, 25 de septiembre de 2007

“No sos vos, soy yo”


Del lado de los chicos, muchas veces se mantiene una relación sentimental por miedo a lastimar a la otra persona o en el peor de los casos por miedo a salir lastimado uno mismo. Después de todo es cierto aquel dicho que dice: “no hay nada más peligroso que una mujer despechada”. Por eso, para no morir en el intento de cortar una relación sin futuro (ni presente), aquí van algunas sugerencias.
En todos los casos hay que preguntarse lo básico. ¿Por qué quiero terminar con ella? ¿Realmente es tan insoportablemente celosa y posesiva como parece? Si la respuesta es sí, habría que analizar qué fue lo que te enamoró de esta chica y si en verdad “el amor es más fuerte” como para seguir con ella. Si la respuesta es no, conviene hablarlo de frente. Decirle todo lo que te molesta y ver si está dispuesta a cambiarlo para seguir con vos. Si la respuesta es “yo soy como soy”, estamos en problemas...
Partamos de la base obvia que nadie es perfecto. Sin embargo, a qué hombre sobre la tierra no le molesta que su novia lo llame todo el tiempo para dispararle el siguiente interrogatorio: ¿Qué hacés? ¿Dónde estás? ¿Tenés para mucho? ¿Hoy nos vemos, no? ¿Me extrañás? ¿Sabías que no puedo vivir sin vos? ¿Vos me amás, no? ¿Te pasa algo? ¿Por qué estás tan distante conmigo? A estas preguntas pueden sumarse algunas más bizarras: ¿La llamaste a la tía Gertrudis para el cumple, no? ¿Podés creer que me estaba pintando las uñas y una se me partió? ¿Sabías que, según el ascendente de tu signo, estamos destinados a estar juntos para siempre? ¿Me vas a acompañar a comprar ese culote que vi ayer?
Nota a todas las chicas que lean esta nota: no hay hombre que no odie ir a comprar ropa con ustedes y aquel que lo haga, es porque realmente las ama y no sabe cómo decirles que no.
Por suerte, los mensajes de texto ayudan un poco. O sea, si ella te envía 30 mensajes por hora, podés no contestarlos por “falta de crédito”, “falta de batería” o “falta de señal”.
Si tu novia es de esas chicas escandalosas, conviene citarla en algún lugar lo más desierto posible. Puede ser una plaza durante la siesta. Allí, podrás utilizar frases como la del título de esta nota para explicarle que lo que realmente te pasa no tiene que ver con ella, sino que vos no estás preparado para afrontar una relación a “ese nivel” o que “la vida tiene muchas vueltas y quizás los vuelva a unir más adelante cuando ya estés maduro para una chica como ella”, entre otras. Lo peor que te puede pasar y que, cómo la ley de Murphy lo indica, de seguro pasará, es que ella se ponga a llorar. Éste es el momento clave en el cual se mide la verdadera fortaleza de un hombre. Te pedirá que la abraces, la beses, te preguntará si ya no la amás (cuando se lo acabás de dar a entender lo más diplomáticamente posible) e intentará por todos los medios que cambiés de opinión.
Otra opción es que se vaya corriendo y no quiera escuchar más tu nombre (esta opción rara vez se da, ya que apenas llegás a tu casa, tenés un mensaje de ella donde te dice que te ama y no puede vivir sin vos). De aquí en más, que cada uno decida qué hacer.

Hay una película que ilustra muy bien todas estas situaciones. Se llama “Cómo perder a un hombre en diez días”. Allí, la protagonista es una periodista que, para hacer una nota en su revista, debe seducir a un hombre y lograr que él la abandone en un lapso menor a diez días. Ella hace todo lo que los hombres odiamos y más. Pero todo le sale al revés, ya que el hombre en cuestión es un publicista hambriento de éxito, que para ganar una apuesta debe lograr que ella se enamore de él. Por lo tanto, le soporta absolutamente todo. Esta película es un buen ejemplo de los límites que pueden alcanzar hombres y mujeres en una relación amorosa. Aunque la verdad es que casi nadie está dispuesto a llegar a esos límites. Por eso, lo mejor es hablar con la otra persona e intentar llegar a un acuerdo para que ambos puedan ser felices juntos. Si no es posible, cada uno tendrá que seguir su camino.

Y por cierto, que las chicas no se sientan excluidas de esta nota. El género masculino tiene demasiados exponentes como para quedarse con uno que no vale la pena, ¿no les parece?

1 comentario:

Valeria Marcela dijo...

jajajaj, bueh!!no es tan asi, eso te lo pueden hacer chicas, muy chicas, que se enamoran enseguida, o una muy grande que sos el ultimo tren,,=)...No hay que generalizar!!!, sino podria ser al reves, vos citas al "hombre"y abiertamente le decis, "te quiero , pero no te amo", a lo que él reaccionara como el tipico macho argentino, "pero sabes que yo chasqueo los dedos y tengo cien minas mejores que vos", acto seguido, llora, habla, "no puede vivir sin vos", y sos la "unica" de su vida..salis de tu casa y esta en la puerta, te manda mensj de texto, y te llama 55 veces por dia cuando antes solo llamaba para ver que habias echo de comer,,,!!!ves!!!!..el lado visto femenino tmb es gracioso....=P...besos, muah!!